El Iturralde gritó de alegría. Venados salió con la consigna del triunfo y con un contundente 2-0 doblegó a Cimarrones en la fecha 15, la última de este Clausura 2018, ante más de 3,100 espectadores en las gradas.
Al arranque del encuentro fue Cimarrones quien buscó tener el control del balón mientras que los ciervos cedieron la iniciativa al rival para acomodarse en el campo y recuperar en el medio campo para lanzar ataques y aprovechar la estatura de Luciano Nequecaur.
Con el paso de los minutos fueron las bandas del equipo dirigido por Bruno Marioni las que se vieron más activas. Sin embargo, los sonorenses tenían copado el centro de la cancha y generaron el mayor número de aproximaciones aunque sin peligro.
Fue al minuto seis que Venados tuvo una llegada de peligro después de que Víctor Lojero se coló por la banda derecha y cuando tiró el centro para le llegada de Nequecaur, la barrida oportuna de Ricardo Peña impidió que el delantero astado remate a puerta.
El tiro de esquina se extinguió sin inquietar a Gabino Espinoza y la generación de fútbol corrió nuevamente por cuenta de los visitantes, cuyo técnico Mario García se conformó con dar indicaciones desde las gradas debido a que estaba expulsado de un encuentro anterior.
Entre el minuto 13 y el 15 Cimarrones tuvo su mejor momento y en sus lances al frente provocó tres tiros de esquina al hilo, aunque en las intentonas no pudo concretar gracias a yerros de sus atacantes y a la buena actuación de la zaga yucateca encabezada por Manuel López Mondragón.
La importancia de este duelo radicaba en que tanto Venados como Cimarrones son los dos equipos involucrados directamente en el descenso para el próximo torneo, el Apertura 2018, después de que Murciélagos de Los Mochis perdió la categoría en la actual competición.
Así lo entendieron ambas escuadras y las dos salieron con la seriedad que ameritaba la ocasión: el tema del cociente, el Viernes Santo y la urgente necesidad de cerrar el torneo con una victoria que sirva de bálsamo para el mal torneo.
El primer tiempo se acabó entre contadas aproximaciones de los de casa y un mayor dominio de Cimarrones. El control lo mantuvo el equipo visitante que exigió a la zona baja de los ciervos y éstos respondieron a la presión.
Para la segunda parte el técnico argentino ajustó el plantel y tras una molestia en la pierna izquierda decidió darle descanso a Braian Molina, un inamovible en la defensa, y metió al juvenil Ulises Zurita.
Pese a que Cimarrones era claro dominador en los primeros minutos del segundo tiempo, Venados mostró más inteligencia al momento de hilvanar su estrategia al frente y fue así como se puso arriba en el marcador.
Cuando mejor futbol imprimía Cimarrones cayó el gol de los Venados. Fue una vertiginosa jugada por izquierda que el zurdísimo Gabriel Báez remató con la pierna derecha, la que usa para subirse al camión, que clavó la primera anotación.
Fue la algarabía en la tribuna y una explosión en las gargantas de jugadores y cuerpo técnico en la banca local. Era el gol necesario para regresarle la confianza al grupo y Venados estaba arriba en el marcador al minuto 59 de tiempo corrido.
Cinco minutos después Luis Sánchez recuperó un balón en su zona baja y arrastró desde su primer cuarto de cancha hasta el área rival. Con un amago se quitó la barrida de un defensor y el diestro sacó un zurdazo que se estrelló en el poste.
La fortuna estaba enfundada en la playera de Cimarrones y decidió darle una oportunidad. El gol no cayó y los norteños se salvaron de la segunda anotación en la frente. Venados estaba bien plantado en el campo y dispuesto a ampliar la ventaja.
Al 54’ el líder de la defensa, Manuel López, se ganó la tarjeta preventiva por una falta. Diez minutos después, Marioni ajustó líneas y metió al rapidísimo Franco Faría a la banda izquierda y le dio descanso a Víctor Lojero.
Otro cartón preventivo salió a relucir, pero ahora para el sonorense Miguel Ángel Vallejo. Cimarrones también respondió con un ajuste: entró al campo Areli Hernández y salió de cambio Ricardo Israel Peña.
A 10 minutos del final, Venados quemó su último cambio cuando metió a Francisco da Costa por Luciano Nequecaur. Con este ajuste de hombre por hombre el técnico yucateco pretendía tener más posesión de la pelota en la parte alta, en su ataque.
Cuando el partido llegaba a la recta final Johan Vásquez cometió una falta dentro de su área y el árbitro central marcó la pena máxima. El recién ingresado Franco Faría fue el encargado de cobrar y su tiro fue impecable al fondo de las redes.
Gabino Espinoza se tiró a su derecha y el balón, muy lejos de él a su izquierda, terminó incrustado al fondo de las redes con lo que Venados se metía a la bolsa los tres puntos.
Así Venados cerró dignamente el torneo con un 2-0.
Antes de romper filas, el equipo encabezado por Bruno Marioni regresa a los entrenamientos este sábado en la unidad deportiva Tamanché donde realizarán trabajo regenerativo y tendrán la última charla del torneo.
Alineación Venados
Armando Navarrete, Manuel López, Braian Molina, Jonathan Sánchez, Gabriel Báez, Luis Sánchez, Andrés Iniestra, Aldo Polo, Leandro Navarro, Víctor Lojero y Luciano Nequecaur.
Alineación Cimarrones
Gabino Espinoza, Juan de Alba, Johan Vásquez, Ricardo Peña, Ricardo Chávez, Miguel Vallejo, Gerardo Moreno, Luis Oropeza, Bernardo López, Jonathan Suárez y Óscar Villa.
Cuerpo arbitral
Saúl Silva (central), Enrique Martínez, René Ramírez (abanderados e Iván Martínez (cuarto árbitro)