Venados FC viaja este lunes a Cancún donde se medirá contra los Potros de Hierro del Atlante en el marco de la jornada 10 del torneo Clausura 2019 y en el que los yucatecos están urgidos de puntos después de la derrota que sufrió ante Correcaminos.
El equipo entrenó en la unidad deportiva Tamanché en la mañana y por la tarde agarró maletas y emprendió el viaje para enfrentar a los azulgranas el martes 5 de marzo a las 7 de la noche (hora de Mérida) en el estadio Andrés Quintana Roo y cuya transmisión televisiva será a través de la señal de TDN.
Los ciervos llegan a este compromiso ubicados en la posición 14 de la clasificación general, uno arriba de los Dorados de Sinaloa de Maradona mientras que los Potros cancunenses marchan en el cuarto peldaño por debajo del líder Atlético de San Luis, Cimarrones y Mineros de Zacatecas.
Después de el compromiso en Cancún, Venados regresa a Mérida en la madrugada del miércoles para preparar el partido ante Cafetaleros de Tapachula que se jugará en el Carlos Iturralde el viernes 8 de marzo a las 20:30 horas, correspondiente a la jornada 11.
Cantera astada saca la casta
La tercera división de los Venados se reencontró con la victoria este fin de semana al derrotar 1-0 a los Cocodrilos de Tabasco en el Estadio Carlos Iturralde Rivero.
En acciones de la jornada 21 del Grupo Uno de la Tercera División Profesional, los dirigidos por Miguel Ángel Salcedo recobraron la confianza y sumaron tres puntos en casa con solitaria anotación de Miguel Mayo, con lo que se mantuvieron en el quinto puesto del grupo.
El cuadro local volvió a ganar luego de un empate y derrota en los penales ante Pioneros Jr. en Cancún. Ahora fue Mayo el marcador del único tanto del partido al minuto 13, después de un cabezazo de Kevin Serrano, que dejó solo a su compañero dentro del área ante el arquero Sergio Sánchez.
En los minutos siguientes, fueron los Venados los protagonistas pero no les alcanzó para llegar al descanso con una mayor ventaja.
Ya en la parte complementaria, el partido entró en un ritmo más lento pero muy peleado en todas las zonas de la cancha, sin que hubiera jugadas de peligro.