Hoy, el Estadio Nemesio Diez llora una de las vergüenzas más grandes en la historia del Deportivo Toluca, al caer 0-2 ante el Sporting Kansas City en la Vuelta de los Octavos de Final de la Concachampions, para un global de 0-5, firmando así el ridículo más grandes de un club mexicano en la Liga de Campeones de Concacaf.
El divorcio con la afición choricera está más que claro, porque durante todo el encuentro desde las gradas no pararon de recriminarle a los 11 jugadores escarlatas dentro del terreno de juego, no solo la eliminación del torneo de Concacaf en una instancia tan temprana, sino el fondo y la forma, la causa y sobre todo, que a estos futbolistas mexiquenses se les ha ido la sangre de las venas.
Y si hoy se consumó la ruptura entre el Toluca y su gente, esta noche también marcó para siempre al guardameta Alfredo Talavera, quien a pesar de que en algún momento fue ídolo y estandarte de este club, se ha convertido en el enemigo número uno para la afición escarlata, porque si con alguien se ensañaron fue con el veterano guardameta, quien también esta semana tuvo la idea de defender su honor en redes sociales, tras ser cuestionado su profesionalismo.
Apenas el lunes Toluca corrió a Hernán Cristante y ni siquiera con el cambio de entrenador, aunque sea interino con el Güero Real, este equipo presentó otra cara para al menos vender cara una eliminación que se había gestado hace una semana en Estados Unidos y que terminó de consumarse esta noche en un Nemesio Diez que hoy llora en uno de los momentos más oscuros en la historia moderna de los Diablos Rojos. Información Medio Tiempo