En la cúpula celeste se cocinan cambios de fondo para Cruz Azul. Si bien previo al juego entre los celestes y el América los hermanos Álvarez señalaron que hay unión, Víctor Garcés explicó que una figura de poder centralizado en el club cementero sufrirá severas modificaciones.
En entrevista con la revista Proceso, Garcés habló sobre el rediseño que se tendrá en la directiva cementera. El primero será sobre la figura del director deportivo que con la salida de Ricardo Peláez aún no se ha hecho el nombramiento de su sustituto. Incluso, el vicepresidente reveló que Ricardo percibía un sueldo de 700 mil pesos al mes y esto será drásticamente reducido.
“No creo que ningún otro director deportivo en el futbol mexicano gane lo que él percibía (700 mil pesos mensuales). Ahora, al nuevo le vamos a generar el perfil del puesto”, explicó a la publicación.
Además destacó que la salida del directivo fue forzada por el poder que comenzaba a tener: “Si lo dejamos, Peláez va a ser el que va a manejar el equipo. Si así nos trajo a 10 jugadores, para la próxima temporada va a hacer esto y aquello, y no va a dejar que Siboldi actúe libremente. Prueba de ello es lo que dijo: ‘Que no venga Siboldi, deja a Joaquín Moreno’. Ya nada más con tratar de imponernos a Moreno nos estaba diciendo para dónde iba. ¿Cree que nos estamos chupando el dedo o qué?”.
Por otro lado, una de las míticas historias de Cruz Azul es la presencia de Carlos Hurtado, un promotor que tiene injerencia en el equipo, según palabras de Garcés, sobre todo con Billy Álvarez, presidente de La Máquina.
“No lo hemos podido erradicar, tiene una influencia muy fuerte con el presidente del equipo, pero le puedo decir que está fuera en un 90%. Su presencia ya es mínima con nosotros y con el propio licenciado (Billy), quien de tanto escuchar nuestras molestias creo que ya se enteró de que (dicho promotor) es un hombre que no beneficia a la institución. Desde hace 10 años venimos insistiendo en eso”, sentenció. Información Medio TIempo