En Rumania graban el momento exacto en el que un sacerdote pierde el control mientras bautiza a un bebé recién nacido.
En el vídeo se puede observar al sacerdote alterado porque el bebé no para de llorar y le presiona la boca con fuerza para callarlo. La acción lo único que provoca es que el llanto continúe.
En el vídeo se observa que el sacerdote le dice algo a los padres del recién nacido, lo pone de nuevo sobre una mesa y enojado tira sus vestimentas listo para dar por finalizada la ceremonia.
Sus ayudantes se acercan y decide hacer un último intento para que el bautizo se realice. Sin embargo, el bebé no para de llorar y más enojado que antes, el sacerdote, toma al niño de manera brusca y lo sumerge varias veces en agua bendita hasta que se los entrega a sus padres.
El video se compartió en redes sociales e inmediatamente se hizo viral. Información Noticieros Televisa