“Celebrar a Mérida es celebrar a sus mujeres. Tanto a las que hicieron historia mediante el Primer Congreso Feminista, como a las incontables meridanas que con su arte, talento y vocación de servicio han hecho que el nombre de Mérida resuene en el escenario mundial”, dijo el alcalde, Mauricio Vila Dosal, en sesión solemne para celebrar el 101 aniversario del Congreso.
Como parte de la conmemoración, el presidente municipal entregó un reconocimiento a la señora Ileana Baas Martín, quien por más de 30 años ha desempeñado en el Ayuntamiento de Mérida su labor en el área de panteones en la Dirección de Servicios Públicos Municipales.
“Hoy también se reconoce a las mujeres que a diario en una oficina, industria, empresa y en el hogar contribuyen a la construcción de una ciudad pujante y de liderazgo nacional”, señaló.
Asimismo destacó la labor de las mujeres que lideran asociaciones civiles y organizaciones ya que también mantienen viva la llama del Primer Congreso Feminista.
Durante el acto protocolario, la regidora, Dafne López Osorio dio lectura a la reseña del Primer Congreso Feminista, por su parte, la secretaria de la Comuna, María Fritz Sierra, leyó la semblanza de la señora Ileana Baas Martín, acreedora del reconocimiento.
Vila Dosal resaltó que el espíritu del Primer Congreso Feminista permanente vigente y es impulsor de políticas públicas para la igualdad y el empoderamiento de la Mujer.
“En este Cabildo, dos de los más importantes puestos de la administración municipal, la Sindicatura y la Secretaría de la Comuna, son desempeñados por dos mujeres y, junto con ellas otras cinco regidoras, así como un equipo de directoras, subdirectora y jefas aportan sus capacidades para hacer de Mérida la ciudad con la mejor calidad de vida”, explicó.
-El mayor símbolo de estas políticas es el retrato de Rosa Torre que hoy se tiene, digna y honrosamente, en esta Sala del Cabildo-añadió.
El alcalde manifestó que hoy día es posible que en el Ayuntamiento las mujeres accedan a cursos de capacitación, a créditos para impulsar negocios, a guarderías para el cuidado de sus hijos, a servicios de la salud y sobre todo, a un Instituto Municipal de la Mujer.
“En el marco de Capital Americana de la Cultura 2017 y del 475 aniversario de la ciudad, es preciso celebrar este hecho que posicionó a Mérida en la historia de la lucha feminista”, continuó.
En el evento estuvo el representante del Instituto para la Igualdad de Mujeres y Hombres del Gobierno del Estado, Cuzam Cruz López, el coordinador de Política Comunitaria, Víctor Lozano Poveda y el coordinador de Funcionamiento Urbano, César Bojórquez Zapata, entre otros.
Semblanza de la señora Ileana Baas Martín
Nacida en la ciudad de Mérida, el 9 de noviembre de 1960, inició su servicio a la ciudadanía el 1 de noviembre de 1986, en la cafetería del Panteón de Xoclán, cuando éste pertenecía a las oficinas del Registro Civil.
Le surge la oportunidad de laborar en el área de Atención Ciudadana y cuando se inicia la transferencia de los cementerios, para pasar de manos del Gobierno del Estado al Ayuntamiento de Mérida, ella resguarda bajo su cuidado los libros del Registro de Titulares del Panteón de Chuburná, preservando de esta manera parte de la historia de nuestra comunidad.
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Ileana ha servido a cientos de ciudadanos en uno de los momentos más difíciles de los seres humanos, que es la pérdida de un ser querido; muchas son las historias que ella ha vivido y conoce, pues es ella quien orienta al ciudadano en los trámites necesarios para que puedan realizar la inhumación de los fallecidos.
Es madre de tres hijos, dos varones y una mujer; cuando inició su trabajo en el panteón, por las tardes, realizaba diferentes labores fuera del Ayuntamiento, ya que era madre y padre a la vez.
Datos históricos del Primer Congreso Feminista
El Congreso fue organizado por una junta conformada por mujeres de excepción y adelantadas a su época, quienes lograron sacudir al sistema imperante mediante los cuatro temas que abordó el Primer Congreso Feminista, planteados a manera de preguntas que, en sí mismas, representaban un serio cuestionamiento al sistema:
– ¿Cuáles son los medios sociales que deben emplearse para liberar a la mujer del yugo de las tradiciones?
– ¿Cuál es el papel que corresponde a la escuela primaria en la reivindicación femenina ya que aquella tiene por finalidad preparar para la vida?
– ¿Cuáles son las artes y ocupaciones que debe fomentar y sostener el Estado, y cuya tendencia sea preparar a la mujer para la vida intensa del progreso?
– ¿Cuáles son las funciones públicas que puede y debe desempeñar la mujer a fin de que no solamente sea elemento dirigido sino también dirigente de la sociedad?
En 1922 empezó a hacerse realidad el esfuerzo de estas mujeres. En noviembre de ese mismo año, por primera vez, las mujeres mexicanas pudieron ejercer su derecho al voto y por primera vez en México, una mujer fue electa a un a cargo de elección popular como regidora.
La profesora Rosa Torre González pasaba a ser, de esta manera, la primera mujer en ocupar una silla en el Cabildo de la ciudad de Mérida en el Ayuntamiento 1923-1924.