El ente no se movía, por lo que decidió acercarse y grabar.
Una tarde soleada, fue el pretexto para que un hombre decidiera salir a dar un paseo en bicicleta, pero al pasar por el cementerio no daba crédito a lo que sus ojos estaban viendo.
El sujeto vio algo parecido a un perro parado en un tumba, tan extraño que llegó a pensar que se trataba de un fantasma, por lo que comenzó a grabar y acercarse.
Cuando llegó a cierta distancia, comenzó a ver que en efecto, no era un perro vivo, pero tampoco un fantasma, sino un par de plantas que adornaban la tumba de un ser de luz llamado Kosmo.
Y aunque el hombre finalmente se dio cuenta que sólo se trataba de una ilusión óptica, resulta escalofriante descubrir que la silueta que las plantas formaron, sea similar a la del perro que yacía en la tumba. Información Tv Notas