Corresponsalías/Yucatán al Instante
Kinchil, Yuc., 9 de diciembre.- Un violento encontronazo entre dos moles de acero en la carretera que conecta este municipio con Celestún, dejó una estela de daños materiales; y lo milagroso del tremendo accidente fue que no hubo ni un chófer herido, a pesar de que el motor de una de las tolvas quedo despedazado y el otro volteado, poco antes de la medianoche de ayer lunes.
El bestial choque fue protagonizado ni más ni menos que por dos pesadas unidades pertenecientes a la misma empresa de transporte en alimento para cerdos a las granjas de Kekén. De acuerdo a lo averiguado Rafael de la Cruz Hernández Ku, de 29 años, oriundo de Conkal, operador de una tolva vacía, había terminado de descargar, por lo que se dirigía hacia Merida, pero acabo mordiendo una de las llantas la cinta asfáltica.
En su afán de incorporarse a su carril terminó invadiendo el lateral opuesto para colisionar de un costado de similar vehículo a cargo de Héctor Misael Pech Kantún, de 31 años, vecino de Hunxectamán, comisaría de Umán; quien iba cargado con alrededor de 40 toneladas de comida para cochinos. Héctor alcanzó a volantear a tiempo, pues el choque iba a ser de frente. Por lo que el impacto fue al costado izquierdo de la tolva de Pech Kantún, provocando que vuelque sobre su costado derecho para esparcir casi toda la carga.
Tras el aviso arribaron en caliente a la altura del kilómetro 54 de dicha vía, varias unidades de la Secretaría de Seguridad Pública y agentes de la Policía Municipal de Kinchil. Además de elementos de bomberos de la 793 de la SSP, para los protocolos de seguridad.
Los operadores estaban estupefactos por los daños materiales en miles de pesos, y sobretodo porque laboran para la misma compañía. Incluso todavía la mañana de este martes, finalizaron las diliencias del siniestro, donde también dejo daños a las vías de comunicación, encargándose oficiales de la Guardia Nacional, división Caminos.