El coronavirus enferma a miles de personas alrededor del mundo, pero existe otro virus que ha infectado a 15 millones de estadounidenses y ha matado a más de 8,200 personas en esta temporada. Se trata de la influenza.
El Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas prevé que la temprada 2019-2020 será la peor de los últimos años.
140 mil personas han sido hospitalizadas en la Unión Americana a consecuencia de las complicaciones producidas por la influenza.
La doctora Margot Savoy, presidenta de Medicina Familiar y Comunitaria de la Facultad de Medicina Lewis Katz de la Universidad de Temple, considera que no medimos las repercusiones de esta enfermedad.
“Agrupar todas las enfermedades virales que tendemos a contraer en el invierno a veces nos hace sentir muy cómodos pensando que todo es ‘un simple resfriado’”, dijo. “Subestimamos cuán mortal es realmente la influenza”.
Y es que al menos 12 mil personas mueren de influenza en EE. UU. cada año, según los Centros para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
La experta considera que nuestra atención se enfoca en las nuevas enfermedades, como el coronavirus, sin embargo no debemos descuidarnos de los padecimientos convencionales.
“Al contraer la influenza de verdad, eres miserable”, afirma el doctor Nathan Chomilo, profesor asistente adjunto de pediatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Minnesota. Esto se debe a que la influenza debilita el sistema inmune, por lo que el enfermo queda vulnerable a infecciones secundarias.
La influenza produce complicaciones como: neumonía, inflamación en el corazón y el cerebro e insuficiencia orgánica.
El problema con la influenza es que la cepa dominante cada temporada puede ser distinta. Esto se debe a un proceso llamado deriva antigénica.
De hecho, en ocasiones, surge una cepa nueva de influenza que el ser humano nunca había experimentado.
Pese a este panorama, todos los expertos coinciden en que hay una medida para evitar las complicaciones de la influenza: la vacunación. Una investigación de los CDC muestra que la vacuna reduce efectivamente el riesgo de influenza en hasta el 60% de la población.
Vía CNN en Español