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En la parte alta del puente de la Mérida-Progreso
El chofer de un tráiler cargado con 12 toneladas de maíz volcó en el puente ubicado frente a la comisaría de Flamboyanes, en la carretera Mérida-Progreso.
El tracto-camión, blanco, de la empresa “TL del Sur”, placas 762-FD-1, que jalaba un remolque con matrícula 273-XP-1, circulaba en la carretera Mérida-Progreso, con dirección Norte-Sur, cuando a la altura del kilometro 27+500, justo encima del puente que está frente a la comisaría de Flamboyanes, el chofer Henry Linares Couoh, de 25 años, dormitó unos segundos.
La pesada unidad, con capacidad de hasta 34 toneladas, avanzó sin control varios metros, hasta que el chofer reaccionó e intentó tomar el control del volante de nueva cuenta, pero le ganó el peso de la carga y el tráiler acabó volcado sobre su costado izquierdo, justo en la parte alta del puente, ocupando todos los carriles de circulación.
Las 12 toneladas de maíz salieron prácticamente volando, quedando regadas en el pavimento y cayendo del puente, casi como una lluvia de granos.
Por suerte el conducto tría puesto el cinturón de seguridad, por lo que sólo resultó con algunos rasguños y golpes leves, salió de la cabina por cuenta propia, a través de la ventana de la puerta del copiloto.
Luego el chofer dio aviso a la oficina central y en poco tiempo arribó una camioneta de la misma empresa, junto con una ambulancia de la SSP, cuyos paramédicos valoraron a Henry Linares y luego lo trasladaron al hospital para una revisión exhaustiva y descartar alguna lesión o hemorragia interna.
Un habitante del rumbo que esperaba el autobús y presenció lo ocurrido, rápidamente les marcó a sus vecinos y amigos, quienes llegaron como estampida, con triciclos, camionetas, costales, escobas y jaladores, para recoger todo el maíz que puedan. Después de varios minutos se marcharon con su botín.
Un empleado de la empresa solicitó la ayuda de los bomberos, pues por la volcadura quedó regado mucho aceite, gasolina y líquido hidráulicos que se esparcieron en el pavimento, por lo que existía el peligro latente que una chispa produjera una explosión.
Al lugar acudió el carro-tanque 845 de los bomberos, quienes emplearon varias bolsas de aserrín que esparcieron sobre los líquidos, para posteriormente lavar el área.
Alrededor de las 10 de la mañana, otro tráiler de la misma empresa y dos camionetas que transportaban a trabajadores llegaron al lugar, quienes con pala en mano sacaban el resto de maíz que se encontraba dentro del camión para apilarlo sobre el carril izquierdo. Posteriormente, otro grupo de obreros armaron una bomba tipo aspiradora que succionaba por una manguera los granos y para trasegarlos a otro tracto-camión.
Después de una larga jornada de más de medio día, los carriles del puente de Flamboyanes fueron abiertos a la circulación bajo la vigilancia de uniformados de la Policía Federal, quienes de manera tajante negaban el acceso a cualquier vehículo e incluso a los automóviles de los medios de comunicación, que sólo cumplían su labor informativa. Información PorEsto
