¿Y la CNDH?

Por Yuriria Sierra

Tendría que ser el refugio al que las víctimas recurrieron con total confianza. Tendría que ser eso, por ese motivo la crearon, así lo prometieron quienes hoy están al mando. Sin embargo, a Rosario Piedra Ibarra se le olvidó. Son más estridentes las polémicas que enmarcan a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que los reconocimientos a una labor casi ausente. Al tiempo la salida de José Martínez Cruz y Edgard Sánchez Ramírez como visitadores, hay alarma por la llegada de perfiles muy lejanos a la autonomía que debe ser característica inobjetable de una dependencia como la CNDH.

Así lo subrayan 41 organizaciones, colectivos y más de 170 personas, entre intelectuales, activistas y periodistas, en una carta donde recordaron que el propósito de esta comisión es la defensa de los derechos humanos. También recordaron que a la llegada de Piedra, tras una elección sumamente cuestionada, hasta citó a Ponciano Arriaga para advertir que la suya sería una administración que procuraría sobre todo a los pobres, que estarían de su lado y que haría acompañamientos a casos que requieren de tanta sensibilidad como lo es la violación y la desaparición forzada. La CNDH fue creada justo para ser ese brazo protector ante los abusos de las autoridades, pero ayer quedó claro que esa función no ha sido cumplida, que se ha convertido más bien en un brazo cómplice, al servicio de quienes tendrían que ser los vigilados.

Ése fue el mensaje que dio Marcela, una madre de familia que optó por encadenarse ante la falta de compromiso de la CNDH para interceder en el caso de violación de su hija menor de edad, una pesadilla que inició hace tres años en San Luis Potosí. Y quedó ahí, esa postal como un mensaje de tantas víctimas o familiares que no se han sentido protegidos por la comisión desde que Piedra Ibarra llegó a encabezarla. “¡Queremos acciones, no más papeles!”, sentenció al momento de advertir que no se irá de ahí hasta tener una respuesta, con ella subieron más familiares de víctimas de asesinato.

Es terrible que la CNDH, encabezada por la hija de una muy reconocida activista de los derechos humanos, no signifique cambio alguno en la operación de esta dependencia. Así lo prometieron, así lo justificaron tras la polémica por la elección de Piedra Ibarra y así ha sido evidenciada su labor, que ha quedado muy lejos de las expectativas que ella misma sembró.

En nueve meses, la Comisión Nacional de Derechos Humanos ha emitido sólo 3 recomendaciones a secretarías de Estado. Tres, una caída de 3.4% a 0.3, respecto al promedio de los 22 últimos meses de la gestión que la antecedió, según lo reportó Álvaro Junco, en Animal Político. Recalcó, además, que entre los temas que no han sido motivo de recomendación alguna, está la escasez de medicamentos pediátricos contra el cáncer o el impacto de la pandemia por covid-19. Como si el país fuera ejemplo para el mundo en el manejo de una emergencia sanitaria. También en el tema de seguridad, anota, a pesar de los índices delictivos, se han emitido dos recomendaciones. Prometió autonomía y atención a los más vulnerables, terminó en irrelevancia. Información Excelsior.com.mx