Por: Ana Laura Ibarra Alonso, médico pediatra
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Mérida, Yucatán a 22 de febrero (Yucatán al Instante). Prácticamente nos hemos despedido del invierno y con el cambio de estación, reaparecen enfermedades que nos habían dejado descansar por un rato, esta semana en la consulta han llegado varias mamás preocupadas porque sus niños amanecen con los ojos “pegados”; así que en esta ocasión les platicaré un poco acerca de las infecciones en los ojos, mejor conocidas como conjuntivitis.
¿Qué es la conjuntivitis?
Se define como la inflamación de la conjuntiva (la membrana transparente que cubre la parte blanca del ojo) y la superficie interna de los párpados, en ocasiones esta membrana puede inflamarse por el contacto con virus, bacterias, polvo, humo o por sustancias que nos causan alergia.
¿Cuáles son los síntomas?
Independientemente de la causa de la conjuntivitis, los síntomas suelen ser los mismos, entre los cuales se incluyen: Inflamación de la parte blanca del ojo (rojo), aumento en la cantidad de lágrimas (ojo lloroso), secreción ocular (transparente, amarilla o verde), comezón, irritación o ardor, sensación de tener arena en los ojos, lagañas en los párpados o las pestañas.
En la guardería de mi hijo hay varios casos, ¿Es contagioso?
¡Sí! Es altamente contagioso, por lo que es muy común que, si empieza alguien con esta enfermedad en casa o en la escuela, a los pocos días se haya convertido en un problema de muchos.
Si tu niño no ha presentado conjuntivitis, pero en la escuela o guardería ya se han reportado casos, recuerda que la prevención ¡Es la mejor medicina!, enséñales a tus niños a lavarse las manos frecuentemente, a cubrirse boca y nariz al estornudar con el ángulo interno del codo y a no tocarse la cara con las manos sucias.
Mi hijo tiene conjuntivitis, ¿Qué me recomienda?
Lo primero es acudir al médico para que valore a tu niño y envíe el tratamiento más adecuado para su caso; lo segundo es no enviarlo a clases o a la guardería, recuerden que es muy contagioso. Otras medidas incluyen tener mucha higiene al limpiarle los ojitos, utilizar agua pura o solución salina con una gasa limpia para cada ojo antes de colocarle el tratamiento que te hayan enviado (usualmente son gotas o ungüentos) y lo más importante es lavarse las manos antes y después de aplicarle sus gotas.
Mi abuela nos hacía lavados con té de manzanilla, ¿Puedo ponérselos a mi hijo?
No está recomendado hacer lavados con té en los ojos porque las flores de los tés contienen polen y en ocasiones en lugar de mejorar, los niños empeoran y requieren medicamentos más potentes y por mucho más tiempo. Existen en las farmacias algo llamado “lágrimas artificiales”, se venden sin receta y pueden ser una alternativa para los “lavados con manzanilla”.
Mi hijo lleva varios días con tratamiento y lo veo igual, ¿Cuándo debo preocuparme?
La mayoría de los casos de conjuntivitis son leves y se autolimitan (se curan solos, incluso sin tratamiento); sin embargo, si tu hijo presenta dolor en los ojos, sensibilidad a la luz, visión borrosa o es recién nacido, no lo dudes, no lo automediques y acude con tu médico de confianza.